Los 20 mejores batidos de proteínas para desayunar

Los aminoácidos esenciales que encontramos presentes en las estructuras se clasifican como proteínas. Son utilizados por el organismo para la regeneración completa de la musculatura, que también incluye otros elementos igual de importantes, como los anticuerpos, el tejido conectivo e, incluso, las hormonas.

Son estas sustancias las que encontramos presentes en los batidos de proteínas, útiles para ayudar al cuerpo a regenerar todos los elementos esenciales que ha perdido durante la práctica de la actividad deportiva.

Por supuesto, y a diferencia de lo que muchos pueden llegar a pensar, incluso las personas que no hacen ejercicio físico también pueden beneficiarse de estos productos. Aunque, en estos casos, la clave está en consumir la mitad.

Por ejemplo, bastaría con 0,8 gramos de proteína multiplicado por el número total de kilogramos de una persona. Mientras que, si realiza ejercicio físico con regularidad, este número se duplica a 1,6 o incluso más, lo que dependerá de la intensidad de la actividad.

Esta ingesta adicional de proteínas tiende a ser muy difícil de obtener con una dieta convencional. De ahí que los batidos de proteínas sean especialmente útiles cuando se trata de ganar masa muscular. Sin ellos, este objetivo puede acabar volviéndose un poco más complicado, o tardar bastante más en alcanzarse.

Además de fortalecer los músculos, los batidos de proteínas pueden ayudar a aumentar el nivel de glucosa en la sangre, lo que se traduce en una gran cantidad de energía. Además, proporcionan un fuerte poder saciante, a pesar de su bajo contenido calórico, por lo que pueden ser utilizados para adelgazar sin provocar pérdida de masa muscular.

A todo ello se suma una recuperación óptima, incluso durante la actividad física de alta intensidad. La resistencia se vuelve considerablemente mayor. Y es que las estructuras de aminoácidos están presentes en estas bebidas, alcanzando un porcentaje bastante elevado.

El formato facilita la ingestión, preparación y consumo posterior. Además, los polvos en los que se comercializan típicamente los batidos de proteínas pueden ser mezclados fácilmente con cualquier tipo de líquido, desde agua hasta leche. Esto también facilita su uso y consumo, en especial cuando no disponemos de mucho tiempo como para andar preparando batidos caseros.