El centro para personas sin hogar de Telde, al 50% de su capacidad

El centro estable para personas sin hogar del municipio que el Ayuntamiento de Telde abrió el pasado 24 de octubre en el antiguo RAM del CEIP Pedro Lezcano (Valle de Jinámar) da asistencia en estos momentos a 12 teldenses en situación de extrema pobreza que no disponen de alternativa alojativa.

Este recurso municipal que gestiona directamente la entidad Cáritas Diocesana de Canarias, merced a un convenio firmado con el Consistorio teldense, tiene una cabida máxima de 24 plazas, pero a fecha de hoy está al 50% de su capacidad. Este dato lo dio a conocer por el concejal de Servicios Sociales, Diego Ojeda, en el apartado de Ruegos y Preguntas, en respuesta a una interpelación planteada por la edila de Unidas Podemos, Rosa Vega.

Ojeda explicó que la gran mayoría de estas 12 personas son hombre: lo usan 11 varones y una mujer. Añadió que en proceso de estudio y pendiente de pruebas médicas se hallan tres personas y que igual han rechazado el uso del equipamiento social ubicado en las antiguas instalaciones escolares del sector de Eucaliptos I, que ya albergó durante el estado de alarma por la pandemia un albergue provisional activado inicialmente por el Ayuntamiento de Telde en el pabellón Juan Carlos Hernández.

Este centro es el primero en Gran Canaria de esta tipología que funciona las 24 horas del día. Se trata de un centro de baja exigencia y cuidados que ofrece alojamiento a las personas que por razones de enfermedad no puedan salir a la calle, mientras que al resto deberán salir durante el día para que puedan realizar gestiones, formación y búsqueda de empleo. Además del alojamiento, se incluyen servicios básicos como la alimentación (desayuno, almuerzo y cena), duchas, lavandería y ropero.

Allí las personas sin hogar reciben atención, apoyo y seguimiento de ocho profesionales de Trabajo Social, Educación Social, Psicología e Integración Social (monitores educativos).

El complejo ha sido definido como un centro de baja exigencia, que supone que los usuarios deberán asistir al inmueble únicamente para dormir, asearse y comer. Durante el resto de la jornada permanecen en la calle para realizar las gestiones que consideren, así como formación y búsqueda de empleo. Solo se realizan excepciones para las personas que por razones de enfermedad deban descansar durante el día, de modo que pueden estar durante las 24 horas en el interior.

Un equipo de ocho profesionales de Psicología y Trabajo Social asesora a los usuarios

El alojamiento incluye servicios básicos como el comedor - donde se ofrece desayuno, almuerzo y cena-, baños con ducha, lavandería y ropero. La entidad además facilita ropa nueva y enseres para la higiene a las personas que lo necesiten. Entre sus tareas también está el asesoramiento psicológico a los usuarios y la realización de ciertas actividades para impulsarles a alcanzar una vida independiente. El equipo de profesionales está conformado por ocho personas vinculadas al trabajo social; educación social; psicología e integración social (monitores educativos).