Por clothing-bag, 08/10/2022
Jose
Gemma Ribas Maspoch
No les da vergüenza a las mujeres que les tenga que decir un tío, por muy maricón que sea el diseñador, la ropa interior que tienen que usar? Me dan ganas de cambiar de oficio. No puedo más con las pruebas de vestidos de fiesta, sobre todo de vestidos de novia. Me sacan de quicio.
Cuando sale del probador y la amiga dice: “Rivero, ¿no le puedes hacer alguna cosa para que no se le note la barriga?”. “Podríamos buscar otro modelo. Pero si el que quiere es este ajustado, tiene barriga y no quiere que se le note, yo no puedo hacer milagros. Lo que necesita es una braga-faja –le contesto–. En la época de nuestras madres, usaban faja y estaban estupendas. Braga-faja y sujetador enterizo”.
“Rivero, ¿no le puedes hacer alguna cosa para que no se le note la barriga?”
“Yo tengo una faja de cuando mi madre se casó que es una obra de arte”, confiesa la amiga. “¿La Belcor? Era la mejor”, apunto. “No sé la marca. Pero es una pasada. Un bodi precioso, que queda superbién. Te hace el pecho redondo. No deja marcas en las nalgas ni en ningún lado. Es perfecta”, responde. “Pues tengo un montón en casa, de corseterías que han cerrado. Si necesitas alguna, me lo dices”, le ofrezco.
Y la novia: “¡Pero con esto no podría ni respirar!”. Yo la entiendo. Si no le digo que se ponga faja. El primero que tiene barriga soy yo y voy luciéndola con mi camiseta ajustada. Pero lo que no pueden pretender es ir metidas en una funda y que el diseñador les borre la barriga. ¿Qué se piensan, que tenemos una sierra eléctrica? “¿De verdad que no puedes hacer algo?”, insiste. Y yo que casi contesto: “Claro. Le podemos poner un poncho encima. ¡No te digo!”.
Chicas, aclaraos: decidid si queréis ir ceñidas, si os importa marcar pecho, culo o barriga
El otro día descubrí que una clienta, a la que le había hecho un montón de vestidos cerrados hasta arriba porque llevaba sujetadores como corazas, era mucho más guapa de lo que parecía. “Tú no tienes mucho pecho. ¿Por qué llevas sujetadores que son como del siglo pasado?”, le pregunto. “Porque mi madre me dijo que me pusiera esto”, contestó. Tenía unos hombros preciosos, un bonito escote. ¿Cómo le voy a hacer un vestido de novia tapado hasta el cuello? Le haré uno palabra de honor y estará guapísima.
Chicas, aclaraos. Vosotros decidís si queréis ir más ceñidas o más sueltas. Si os importa o no marcar pecho, culo o barriga. Decidíos e informaos. Porque los milagros, en Lourdes. Y yo, ya no puedo más.
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