Por clothing-bag, 24/02/2022

Consejos para vestir a tu bebé en la nieve - I Love Ski ® close

Si buscas consejos para vestir a tu bebé en tu viaje a la nieve, aquí te vamos a intentar ayudar un poco. Cuando crece la familia, el primer viaje con bebé a la nieve puede representar un verdadero reto para los padres. Lo más importante es que todos disfrutéis de las vacaciones en la nieve y que la experiencia sea agradable para el más pequeño de la casa.

Es importante saber qué ropa elegir para que tu bebé no pase frío paseando o jugando en la nieve. A continuación encontraréis una serie de consejos aptos para todos los bolsillos, para vestir a vuestro bebé y que la experiencia en la nieve sea todo un éxito.

¡Abrígalo bien! Evita que tu bebé pase frío

Los más pequeños disfrutan y experimentan con todo su entorno constantemente y esta situación es exponencial en la nieve. Si vas a la nieve, lo más probable es que tu bebé quiera entrar en contacto con la nieve y jugar con ella. Por eso, hay que estar seguros de que estamos usando la ropa correcta para proteger a nuestro bebé del frío y la humedad.

¿Llevas a tu bebé a la nieve? ¡Vístele con varias capas!

Cuando llega el momento de vestir a tu bebé es aconsejable utilizar más de una capa para estar seguros de que no va a pasar frío. Lo mejor es utilizar una primera camiseta que elimine la humedad, una capa intermedia que sirva para mantener la temperatura corporal y una exterior que los proteja del viento y del calor.

Hay que estar atentos para detectar si están pasando algo de frío, que solucionaremos añadiendo más capas, o por el contrario si están sudando, deberemos quitarle la capa intermedia para que la acumulación de humedad y transpiración, acabe repercutiendo en sensación de frío.

Es importante que la primera capa que utilicéis combata la humedad y aísle del frío. Debéis evitar las prendas de ropa fabricada con algodón, ya que este material mantiene la humedad. Los mejores materiales para eliminar la humedad son los sintéticos como entre otros, el poliéster y el polipropileno.

Camisetas interiores térmicas

Las camisetas interiores consiguen que la temperatura corporal sea más fácil de mantener. Así pues, esta prenda es un sí seguro cuando lleves al bebé a la nieve. Las térmicas deben ajustarse al cuerpo, aunque en el caso de un bebé no será tan sencillo encontrarla. Debería ser transpirable y secarse rápidamente para que no se humedezcan. La ropa interior térmica para niños se fabrica normalmente con tres tejidos: algodón, poliéster y elastano, que hacen que esta ropa sea muy liviana y elástica. Aporta una sensación de suavidad acogedora y un calor agradable para el bebé.

Buscar tejidos absorbentes, transpirables y antibacterianos: el objetivo es que el material absorba de forma eficiente la transpiración del bebé. A veces encontraremos algunos tejidos que están impregnados con iones de plata antibacterianos, que sirven también para eliminar los malos olores.

Intenta que la primera capa de ropa disponga de costuras planas que eliminan la fricción y las temidas irritaciones. El material transpirable ayuda a que el sudor y la humedad se evaporen rápidamente.

Pantalones interiores térmicos

Al igual que con las camisetas, la primera capa de pantalones que hay que utilizar tiene que ser térmica para conseguir retener la temperatura en todo el cuerpo. Igualmente sin costuras, transpirables y antibacterianos. Existe la opción de vestir a tu bebé con una sola pieza, pero consideramos que es más útil llevar a tu bebé con dos piezas en la primera capa, principalmente para poder cambiarle el pañal sin tener que desnudarle por completo.

Prendas exteriores impermeables

El contacto con la nieve es inevitable por esto tienes que estar segura de que tu bebé lleva ropa impermeable. Es muy importante diferenciar entre la ropa impermeable (waterproof) y la ropa resistente al agua (water-resistant). La ropa que tan solo es resistente al agua es menos efectiva a la hora de evitar que traspase el agua. Por tanto, es recomendable evitarla y apostar solo por la impermeable.

En cualquier caso, si tu bebé tiene tan solo unos meses, el máximo contacto que deberá tener con la nieve, será sentarse en ella y tocarla. Será importante no dejarle mucho tiempo sentado en la nieve. Será mejor tomarle en brazos con cierta frecuencia para moderar el frío y comprobar que está seco.

Pantalones de nieve

No debemos olvidar que al jugar con la nieve es muy probable que tu bebé se acabe mojando. Por esto, hay que buscar pantalones que sean impermeables y que protejan del viento. Con esta prenda más los pantalones térmicos, el pequeño estará completamente protegido para disfrutar de un día en la nieve. Mira que los pantalones lleven un protector plástico en la parte inferior y recuerda ponérselo siempre a tu bebé por encima de las botas para evitar que entre la nieve al interior del calzado. Por cierto, que no se te olvide llevar un cambio, ¡con los bebés nunca se sabe!.

Chaqueta o mono completo para tu bebé

Ya hemos conseguido abrigar a nuestro bebé con capas interiores para que no pase frío, pero no podemos olvidarnos de elegir el abrigo correcto. Este junto con los pantalones de nieve y los guantes, serán las prendas que estarán más en contacto con la nieve.

Es recomendable que el abrigo que elijas cubra por debajo de la cintura y cuente con capucha y cuello alto. Así conseguirás proteger del frío la cara y el cuello de tu bebé. Por supuesto, esta prenda debe ser impermeable ya que va a ser la encargada de protegerle de la nieve.

También tienes la opción de proteger a tu bebé de la humedad, del viento y del frío con un mono completo en vez de llevar dos piezas. Existen monos muy útiles, con cremallera en el interior de las piernas que permiten abrir completamente la pieza por la parte inferior, facilitando el cambio de pañal del bebé, sin tener que desvestirle completamente. La mayor ventaja de los monos integrales de una sola pieza, es que normalmente son muy calientes y es muy difícil que entre la nieve al interior.

Accesorios para vestir a tu bebé en la nieve

Por último, no debes olvidarte de abrigar las manos, los pies y la cara de tu bebé, ya que son zonas por donde desprendemos mucho calor. Para estas zonas, te aconsejamos utilizar las siguientes prendas:

Botas de invierno y calcetines de lana

Una buena bota de invierno debe estar preparada para soportar bajas temperaturas y totalmente aisladas para evitar que entre el agua. Debes asegurarte de que estas no le quedan muy apretadas. Esto puede provocar que no fluya bien la sangre y, por lo tanto, que no llegue el calor a sus extremidades inferiores.

Las fibras finas y libres de irritación de la lana merino han reemplazado virtualmente a los calcetines de lana áspera que seguramente tus padres pueden haber utilizado. La mayor ventaja de los calcetines de lana merino, es que son termostáticos, regulando la temperatura. Además, la lana puede absorber hasta un 30% de su peso en agua, lo que significa que los pies de tu bebé permanecerán secos por más tiempo.

Para elegir calcetines, asegúrate de que están fabricado 100% con lana para evitar la acumulación de humedad en esas zonas. También puedes usar de lycra, polipropileno, seda y otros componentes, pero evita siempre los de algodón. Es muy importante, que no le pongas más de un calcetín pues tan solo conseguirás que el pequeño se sienta incómodo.

Gorro y bragas

A la hora de elegir un gorro, debes estar seguro de que este le cubrirá las orejas sin problemas y que es del tamaño perfecto para su cabeza.

Es muy importante que no utilices bufandas para proteger el cuello de tu bebé, ya que puede existir el riesgo de asfixia. La prenda ideal para proteger su cuello del frío sería las bragas para el cuello o las bufandas de tubo.

Mitones en vez de guantes

Asegúrate de que los mitones que vayas a elegir sean gordos, aislantes e impermeables. Para proteger las manos de nuestro bebé del frío es mejor utilizar mitones antes que guantes. Estos les harán sentir más cómodos y muy importante, son más fáciles de poner los de tipo manopla que los clásicos de cinco dedos. En este punto cabe destacar que es imprescindible llevar dos pares de guantes para cambiarle después de jugar con la nieve.

Por último, recuerda proteger sus ojos con unas gafas y ponerle crema solar, aunque el día esté nublado.

Estar en contacto con el aire puro de la montaña, es muy bueno para los bebés y siguiendo estos consejos para protegerlos del frío, tanto tú como ellos, podréis disfrutar de un día en la nieve de lo más divertido y sin preocupaciones.

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