Por clothing-bag, 02/03/2022

Ideas para que los niños no pasen frío en las aulas que deben mantenerse ventiladas para evitar contagios

Cómo lograr que tus hijos no pasen mucho frío en las aulas MenúMenúConsejosSalud Infantil Facebook Twitter WhatsApp Telegram Compartir por email Imprimir 0 7 minutos Fuente: Canva

A pesar de las bajas temperaturas en algunas regiones españolas, la pandemia de la COVID-19 nos obliga a mantener la ventilación en las aulas para evitar los contagios. Y a los padres nos surge una pregunta: ¿cómo hacemos para que los niños no se congelen en clase?

A pesar de las numerosas quejas por parte de padres, maestros y de los propios alumnos, en principio, parece no haber solución posible. Es imprescindible que se abran las ventanas de clase para poder mantener la ventilación natural cruzada. A menos de 10 grados bajo cero. ¿La solución?: la mejor, el abrigo.

A continuación os contamos unas ideas para que, a pesar del frío, los niños se sientan calentitos y cómodos en clase.

1. Abrígalos bien, pero sin pasarte

A falta de otros recursos, la mejor solución contra el frío es un buen abrigo. Así que abriga bien a tus hijos para la jornada escolar. Los niños son capaces de regular su temperatura corporal igual de bien que lo hacen los adultos. Sin embargo, ellos suelen ser mucho más activos y nerviosos, están continuamente en movimiento. Esto va a hacer que entren en calor más rápidamente que los adultos, por lo que es posible que demasiada ropa les haga sudar y, además, les dificulte el movimiento. Si comienzan a sudar, acumularán líquidos en el interior que conseguirán el efecto contrario del que estamos buscando: protegerlos del frío.

Lo mejor es optar por varias capas de ropa fina antes que una única capa gruesa. De este modo, los niños podrán ir adaptándose en función del calor o del frío que tengan y se sentirán mucho más cómodos. Además, entre cada capa de ropa se crea una película de aire que les va a proteger de las gélidas temperaturas.

Si es necesario, échale en la mochila una pequeña mantita con la que pueda cubrirse en los momentos en los que haga especialmente frío, como cuando estén las ventanas abiertas.

Fuente: Canva

2. Utiliza mejor ropa térmica

Una de las mejores opciones para proteger a los niños del frío es ponerles ropa interior térmica. Suele tratarse de prendas duraderas, cómodas, que permiten respirar a la piel y no la irritan. Además, tienen una alta elasticidad, se adhieren a la piel, por lo que no limitan los movimientos, y se mantienen calientes tanto como sea posible.

La de lana merino es la más apropiada para las temperaturas más bajas. Repele perfectamente el exceso de humedad y se calienta de manera notable en las fuertes heladas invernales. Ahora bien, en el caso de actividad, para hacer deporte, por ejemplo, es más apropiada la ropa interior termal sintética. Esta eliminará el exceso de humedad del cuerpo en caso de una sudoración constante.

Esta ropa debe ajustarse bien a tu hijo, pero sin obstaculizar los movimientos. Y nunca se debe usar encima de otras prendas. Para preservar las propiedades térmicas, habrá que usarla sobre la piel.

A continuación te ofrecemos algunas opciones de ropa interior térmica con las que puedes mantener a tus hijos bien abrigaditos durante la jornada escolar.


Conjunto de ropa interior térmica compuesto por pantalones largos y camiseta de manga larga, con tecnología de membrana de alto rendimiento.

La tecnología de gamuza de una sola capa bloquea el calor en el cuerpo del niño, mientras que el tejido ligero mejora la transpirabilidad. Su fibra reguladora de la humedad absorbe la transpiración hacia el exterior y mantiene el calor. Además, es de secado rápido.

Está hecha de un vellón interior ultrasuave, perfecta para niños con piel sensible.

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Conjunto completo de 2 piezas para cualquier actividad al aire libre. Está hecho de una mezcla de algodón, poliéster y elastano que hace que sea muy liviano y elástico.

Se ajusta perfectamente al cuerpo, brindando a tu hijo una suavidad acogedora y un calor agradable. Además, es absorbente, transpirable y antibacteriano. Su diseño elástico en 4 direcciones mejora el rango de movimientos de los niños.

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3. Presta especial atención a las zonas más sensibles

Hay algunas zonas muy sensibles que debemos proteger especialmente. Por ejemplo, las manos, los pies, el cuello, la cabeza y las orejas merecen una especial atención ante los descensos bruscos de temperatura. Las extremidades que no se protegen en climas extremos pueden producir dolorosos sabañones, además de problemas de circulación en el futuro. Por tanto, la bufanda, el gorro y los guantes son muy recomendables cuando nos encontramos con temperaturas bajo mínimos.

Mención especial merecen los pies. Es imprescindible que los tengan calientes y protegidos en todo momento. Los calcetines térmicos son la mejor solución. Evitan rozaduras, aseguran un ajuste sin arrugas y la suela asegura una ventilación adecuada para los pies. En las gamas más altas encontrarás acolchonamiento adicional en el talón y en los arcos del pie, por lo que resultan más cómodos con las botas de montaña. Y si llegan hasta la rodilla, mucho mejor.

La mejor opción, sin duda, son los leotardos polares. Mantendrán calentitos, no solo los pies, sino toda la pierna. Son muy ligeros, de tejido muy suave y, además, transpirables.

Te dejamos algunas opciones para que los pies de tus hijos se mantengan calientes durante todo el día.


Estos calcetines están hechos de una mezcla clásica de algodón y poliamida. El cómodo uso y el comportamiento del algodón frente a la humedad se combinan con la transpiración y la durabilidad de la poliamida.

La suela acolchada amortigua y protege el pie. Al mismo tiempo, el ajuste particularmente ergonómico asegura que no se produzcan puntos de presión, un ajuste cómodo y, por tanto, una sensación agradable durante todo el día.

En combinación con el material transpirable, las zonas de refrigeración extra aseguran que el aire circule alrededor del pie y pueda ser expulsado el sudor.

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Estos leotardos están elaborados con un terciopelo grueso, cálido y muy cómodo. Forrados con un paño grueso y suave para mantener a tus hijos calientes en invierno.

Los podrás usar bajo los vestidos, faldas, túnicas y jerséis largos, así como debajo de los pantalones.

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Tubulares de cuello con mascarilla

Los tubulares de cuello con mascarilla son ideales, ya que llevan la misma protección que las mascarillas y, además, abrigan. Cuando los niños van al patio también son muy útiles, ya que para comer el bocadillo solo han de bajar la mascarilla/tubular hasta el cuello, sin riesgo de que la pierdan.

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4. No te olvides de escoger bien el calzado

El calzado que les pongas a tus hijos debe estar pensado cuidadosamente para que cumpla con dos objetivos. Por un lado, debe mantener los pies calientes y secos, aislando a los niños perfectamente de la posible humedad del suelo. Por otro, tiene que proporcionar seguridad al niño para evitar posibles resbalones en el agua, la nieve o el hielo.

Opta por las botas con el interior recubierto por felpa gruesa y cálida, que mantendrá sus pies calientes. La suela de goma con dibujo en relieve, cuanto más marcado mejor, ofrece una increíble resistencia al deslizamiento.

A continuación te ofrecemos algunas buenas opciones.


Estas zapatillas de trekking para niños con puntera a prueba de colisiones ofrecen doble protección. La suela de goma ecológica es antideslizante y cuenta con gruesos perfiles que brindan un buen soporte al aire libre. El cómodo diseño de corte medio mantiene los pies calientes y protege el tobillo del niño de posibles lesiones.

En el interior, cuenta con un forro de piel sintética cálido, suave y cómodo que mantiene los pies calientes a temperaturas muy bajas. Además, son muy ligeras, lo que reduce la presión sobre el pie.

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Estas botas de invierno con diseño impermeable mantienen los pies de los niños secos, cómodos y calientes durante todo el día.

La superficie está reforzada para proteger los pies del niño de lesiones. El interior está revestido de un suave forro cálido que proporciona una dosis extra de calor. Las suelas son antideslizantes y resistentes al desgaste.

A pesar de estar especialmente diseñadas para la nieve, son adecuadas para el uso diario.

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5. Prepárales un buen desayuno

La hora del recreo es un momento idóneo para tomar un tentempié que les ayude a reponer energía y, además, a entrar en calor.

Para quitarnos el frío, no hay nada como una bebida caliente. En los días más fríos, prueba a sustituir el batido o el zumo del recreo y prepárales un pequeño termo con chocolate caliente, leche con cacao o, incluso, una infusión. Se mantendrá caliente perfectamente hasta el momento del recreo y seguro que te lo agradecen.

Incluir unos frutos secos en su desayuno de media mañana también tendrá un aporte calórico extra que les ayudará a mantener el calor. Además de los beneficios que tiene su consumo. Entre ellos, destacan las nueces, las almendras y las avellanas. Protegerán su sistema inmunitario, les ayudarán a frenar el cansancio y aumentarán su concentración.

Puedes incluir también una barrita de arroz, un cereal con gran densidad nutricional que les asegurará el aporte de energía y de calor que necesitan. Y, por supuesto, no olvidemos el chocolate, excelente fuente de energía que, además, mejorará su estado de ánimo y su capacidad de concentración.

Fuente: Canva

6. Vigila su alimentación

Hay una serie de alimentos que van a contribuir a mantener el calor corporal al tiempo que refuerzas el sistema inmunitario frente a posibles resfriados. Nuestros mejores aliados van a ser los platos de cuchara, como sopas, caldos y, sobre todo, legumbres. Las calorías que el cuerpo quema al realizar la digestión de estos platos generan calor. De ahí que aumenten nuestra temperatura corporal.

El jengibre es otro alimento a tomar en cuenta en los días más fríos. Puede ayudarnos a subir la temperatura corporal y, al igual que la cebolla y el ajo, refuerza el sistema inmunológico. Así que no dudes en incorporarlos en tus guisos, sopas y purés.

Finalmente, es imprescindible el consumo de frutas ricas en vitamina C, que ayudan a fortalecer las defensas para evitar los resfriados ante una bajada de temperaturas. Kiwis, naranjas, mandarinas, pomelos y piña enriquecerán la alimentación de tus hijos mientras les proteges. Y, además, ¡están riquísimas!

Fuente: Canva Ver másConsejosSalud InfantilAdolescencia (13-17 años) Coronavirus Infantil (3-6 años) Invierno Nieve Preadolescencia (11-12 años) Primaria (7-10 años) 0 7 minutos Facebook Twitter WhatsApp Telegram Compartir por email Imprimir 0 7 minutos Facebook Twitter WhatsApp Telegram Compartir por email Imprimir

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