Nueva 'app' en Bizkaia Llegan a Bilbao 'los coladers': recogen la ropa sucia en tu casa y la lavan por ti

VIRGINIA MELCHOR

«Los trapos sucios se lavan en casa», según el dicho popular. Pero en Bilbao, desde hace un par de semanas y en el sentido literal de la frase, también se lavan en casa ajena. Si estos días se han topado con una lavadora andante paseando animadamente por las inmediaciones de San Mamés o la Universidad de Deusto, ya sabrán que los 'coladers' han llegado a la villa para liberar a sus clientes de hacer la colada. Una tarea tediosa y repetitiva que resta un tiempo y una energía que nos gustaría emplear de otra forma. Por eso, tres jóvenes ingenieros bilbaínos se han propuesto que «las personas centren su energía en hacer aquello que más le guste». Y como sabían que era raro (muy raro) que poner la lavadora y planchar figurase entre las aficiones de la gente, han desarrollado una aplicación móvil, 'Colada', en la que los usuarios encuentran 'coladers' dispuestos a lavar su ropa sucia. Y no solo eso, los clientes pueden pedir que les recojan y entreguen la ropa en su propia casa para no tener que desplazarse. Un gran invento teniendo en cuenta que hacer la colada trae a muchos por el camino de la amargura en sus quehaceres diarios.

La idea surgió hace cuatro años, cuando Pablo Curiel, Borja Salazar e Iban García, que trabajaban juntos en una empresa de telecomunicaciones de Getxo, observaron que no tenían «el suficiente tiempo libre para disfrutar del ocio». «Un día colgando la ropa me di cuenta de que estaba hasta las narices de hacer la colada. Mi madre me decía que metiese a una persona en casa para que me ayudase, pero no me sentía cómodo. Entonces, pensé en hacerlo al revés, que la ropa saliese de casa, alguien la lavase y me la trajera. Me pareció una idea tan obvia, que imaginé que ya existiría. Y puede sonar a bilbainada, pero no hemos encontrado nada igual en el mundo», cuenta Iban García, de 32 años y uno de los creadores de la 'app'.

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Así, estos tres amigos decidieron dejar sus respectivos puestos de trabajo para volcarse en 'Colada'. Durante el confinamiento, empezaron a desarrollar la 'app', que tras mucho empeño, bastantes horas y unas cuantas videollamadas consiguieron terminar el pasado mes de marzo. Hoy su proyecto ya es una realidad en la zona del Gran Bilbao. «Llegamos a Basauri, Getxo y hasta Santurtzi, además nuestra idea es ampliar pronto el servicio a municipios colindantes», explican los responsables de Colada.

Cómo funciona la 'app'

Tras entrar en la 'app' e introducir su dirección de casa, se le muestra al usuario un mapa virtual en el que aparecen los siete 'coladers', cuatro hombres y tres mujeres, que ahora mismo integran Colada. De esta forma, el cliente puede elegir al que viva más cerca de su domicilio. Además, visualiza el perfil de cada 'colader' -«un detalle que genera confianza»- y ve los requisitos que establece cada uno. Porque estas personas, «completamente autónomas», que hacen la colada de los demás en su propia casa, deciden ellas mismas el tiempo que tardan en entregar la ropa limpia (24, 48 o 72 horas), el peso máximo de colada que permiten, el suplemento que cobran por planchar o por el servicio puerta a puerta; y si aceptan que se les entregue ropa interior o no incluyen esta opción. También son los encargados de poner precio a su trabajo. Por lavar y doblar, cobran entre 9,95 y 12 euros, si el cliente quiere su ropa planchada tiene que sumarle entre 3,50 y 5 euros; y si además prefiere que se la recojan y entreguen en casa deberá añadir al precio final entre uno y dos euros más.

COLADA, UNA 'APP' PARA LIBRARSE DE LAVAR Y PLANCHAR LA ROPA

Cómo hacerse 'colader'

Convertirse en 'colader' es relativamente sencillo, no son necesarias grandes dotes para hacer coladas. «Basta con disponer de una lavadora, un lugar en el que secar y planchar la ropa; y ser un poco hábil con el uso de la aplicación, ya que los pedidos llegan por esa vía», explican. Eso sí, al entrar en la 'app' las personas interesadas deben rellenar un formulario con su información personal y, a continuación, leerse el manual del 'colader' para prestar el servicio correctamente. «Después, les hacemos una entrevista por teléfono y un pedido de prueba para comprobar que cumplen los estándares de calidad. Creemos que en estos tiempos difíciles, también podemos ayudar a algunas personas a ganar dinero extra de una forma fácil y segura», apuntan.

En un principio, pensaron que este servicio atraería a «treintañeros», pero les ha sorprendido la buena acogida entre usuarios de más años de edad. De hecho, creen que sería una herramienta útil para «personas mayores que viven solas o que ya no se desenvuelven con las tareas domésticas». «Sus hijos o nietos podrían instalarse la aplicación para librarles de estas labores», opinan. Estos tres jóvenes emprendedores saben que no corren buenos tiempos para lanzarse a una aventura, en solitario o acompañado, para poner en marcha un negocio. Emprender nunca es fácil, pero hoy en día se convierte en un auténtico desafío que ellos están dispuestos a afrontar. «En septiembre, queremos ampliar el servicio a Madrid, una ciudad grande, con más movimiento... creemos que allí también puede funcionar».