Por clothing-bag, 11/09/2022

Del paquete semanal y los “copiadores de series” en Cuba - IPS Cuba

Ya no se puede decir, como antes, que el paquete semanal (mecanismo de distribución informal de contenidos digitales) es “el internet de Cuba”.Del paquete semanal y los “copiadores de series” en Cuba - IPS Cuba Del paquete semanal y los “copiadores de series” en Cuba - IPS Cuba

La dinámica vivida hace par de años difiere mucho de la actual, luego de un periodo pandémico y de modificaciones en el acceso a datos móviles en el país caribeño, que ha cambiado el consumo tanto online como offline.

Sin embargo, sigue siendo el paquete semanal al menos la alternativa más asequible y estructurada de acceso informal a contenidos de entretenimiento en una nación que, a pesar de recientes rebajas, todavía posee tarifas de internet entre las más elevadas del mundo.

En medio de la vorágine actual, este servicio ha debido reinventarse y no son pocos quienes piensan que su modelo de negocios/distribución pueda comprometerse con una mayor accesibilidad a plataformas digitales en Cuba.

Del paquete semanal a “los copiadores de serie”: reinventarse cada año

Hablar sobre este fenómeno hoy no significa lo mismo que hace cinco años atrás, ni siquiera es similar en comparación con 2020, cuando despegaba el acceso por datos móviles en el país.

Lo que emergió hace aproximadamente una década como un servicio sucesor de la renta de videocasetes, luego discos compactos o DVD, representó en un momento la única o al menos la vía más empleada de acceso de la ciudadanía a contenidos foráneos o nacionales que no formaban parte de los circuitos oficiales de distribución.

Fue incluso objeto de tesis, investigaciones, abordajes socioculturales, exhaustivos reportajes multimedias y pronunciamientos oficiales prohibitivos, debido a la gran infraestructura humana informal y fuera de línea que se articuló para garantizar su distribución, un andamiaje que dura hastahoy día.

Si bien comenzó siendo apenas unos megas en memorias y discos duros de pequeño formato, desde hace años representa un terabyte de información que llega diariamente a todas las ciudades y pueblos del país, con un alcance de millones de personas que todavía es difícil calcular a ciencia cierta.

Del paquete semanal y los “copiadores de series” en Cuba - IPS Cuba

En una pesquisa realizada por IPS Cuba a una decena de personas consumidoras del paquete, se constató que las dinámicas de distribución varían poco. Ya sean los domingos o los lunes, los “mensajeros” recogen los discos duros de sus clientes, copian la información y la distribuyen en el día posterior. Los precios oscilan entre 30 y 80 pesos cubanos, en dependencia del día (mientras más actualizado mayor precio) y la región del país.

Se mantiene el compendio estructurado por carpetas como de Animados, Películas Full HD, Shows, Series, Aplicaciones, Música, entre otros. Entre los materiales más consumidos están los filmes, los reality show como La voz y MasterChef, algunas producciones de Netflix y los videos de youtubers, conocidos tanto internacionales como nacionales.

Sin embargo, la indagación alertó determinado descontento con el contenido actualizado semana tras semana, e inclusive, algunas personas encuestadas manifestaron que ya se autogestionan determinados contenidos como las actualizaciones de series o las temporadas completas de determinadas entregas.

Bajo esta mirada, la pandemia desató el consumo de series en Cuba, con la acogida de populares entregas como Sex Education y The Morning Show (incluso transmitida en la televisión estatal), entre otros. Y para ello, la ciudadanía en ocasiones prefiere ir directamente a grabar estos contenidos específicos con los “copiadores de series”, como algunos les denominan a las personas con licencia para impresión o arreglos de soportes digitales que brindan esta opción a la par.

¿Y ha variado la legalidad de estos servicios? Técnicamente la “producción y circulación de publicaciones, grabaciones…” de carácter informal no es legal.

Eso no ha cambiado ni con las más recientes y polémicas normas jurídicas sobre telecomunicaciones y tecnologías de información, sin embargo las autoridades permiten su existencia de manera no oficial. Incluso algunos de estos paqueteros o copiadores se escudan en determinados tipos de licencias otorgadas en el área tecnológica.

El reto del paquete semanal de reinventarse a lo largo de los años ha sido inmenso y hoy lo es aún más. Si bien el fenómeno ha sobrevivido como un modelo de negocio escalable y autosustentable, gracias a la venta directa del servicio o al pago de promoción, publicidad o inserción algorítmica de contenidos de manera priorizada, en la actualidad sufren una migración de clientes a las plataformas online.

Paquete de datos: ¿el fin del paquete semanal?

El paquete semanal es una vía atractiva hoy día por dos cuestiones: su opción de consumo offline a bajo costo comparado con el precio del acceso a internet y la estructuración de contenidos de fácil acceso.

Pero la competencia cada día es más grande con la navegación por datos, que en el último año ha sufrido varias rebajas por parte de la estatal Empresa de Telecomunicaciones (Etecsa).

El monopolio ha articulado durante el año varias reducciones de tarifas. Para tener un ejemplo: con 300 CUP son alrededor de 42 horas de conexión por WIFI; con 500 CUP son 8GB de acceso a datos, 75 minutos de llamada y 80 SMS (en el plan combinado más costoso) y con 950 CUP son 16GB exclusivamente (la tarifa de acceso más costosa). Antes de llegar a estas opciones, existen otras más económicas que, si bien son todavía caras, representan una movilidad en el patrón de consumo digital en la nación caribeña hoy.

¿Qué representa? Que cada día la ciudadanía prefiere la inmediatez para actualizarse de información y determinados materiales de entretenimiento, que esperar una semana a que llegue la actualización del paquete. Incluso, hay quienes desde la conexión wifi se conectan directamente a plataformas de streaming o de amplia generación de contenidos como Youtube o Netflix, mediante contraseñas compartidas por amistades o familias desde fuera del país.

¿Significa la muerte del paquete? No, al menos todavía no, porque resulta costoso descargar películas en HD o temporadas enteras de series. Existe un amplio número de personas que no puede o es muy limitado el importe que dedica a la conexión a internet. A ello se suma que el paquete brinda la información ya toda organizada, lo cual garantiza menos tiempo de búsqueda online, aunque este hecho también pudiera actuar en detrimento por el carácter de preselección limitada que tiene.

Con sus pros y contras, el paquete está, y cada semana llega a millones de casas en todo el país, como vía alternativa de acceso a la información. Y tan atractivo todavía resulta su esquema de trabajo que ya cuenta hasta con un videojuego propio, en modalidad de simulación de negocios: PakeTown. (2021)

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