Todo sobre Maria Ressa, la periodista perseguida por el gobierno filipino que es Premio Nobel de la Paz 2021 (y amiga de Amal Clooney)

El Comité Noruego anunciaba este viernes los nombres de los galardonados con el Premio Nobel de la Paz 2021. Ellos son la filipina Maria Ressay el ruso Dmitry Miuratov. Ambos son periodistas y ambos han denunciado a través de su trabajo las vulneraciones de derechos humanos cometidas en sus respectivos países. El que es presidente de Filipinas desde 2016, Rodrigo Duerte, persigue a la profesional de la misma forma que el gobierno de Vladímir Putin lo hace con Muratov. En 2020, el bufete de abogados de Amal Clooney inició una relación con Ressa para representarla legalmente frente a los contínuos ataques legales del gobierno de su país.

La presidenta Berit Reiss Andersen ha explicado las razones por las que han sido los elegidos, frente a los más de 200 candidatos contra los que competían —entre los que se encontraban la activista medioambiental Greta Thunberg o la OMS (Organización Mundial de la Salud)—: «la señora Ressa y el señor Muratov representan a todos los periodistas que defienden esos ideales [la libertad de expresión, los derechos humanos y la denuncia de abusos de poder] en un mundo en el que la democracia y la libertad de prensa se enfrentan a condiciones cada vez más adversas». Además de reconocer «la lucha valiente tanto en Filipinas como en Rusia», de ambos galardonados. El premio se entregará el próximo 10 de diciembre, en presencia de la familia real noruega.

Ressa es la primera mujer periodista en recibirlo y tan solo otro profesional de los medios lo ha ganado en la historia. Carl von Ossietzky fue reconocido con el Nobel de la Paz en 1935 por divulgar el programa de rearme de su país, Alemania. En plena posguerra, fue todo un acto de valentía. Además del Nobel, este mismo año Ressa también ha recibido el Premio Mundial de la Libertad de Prensa que otorga la Unesco, por la misma razón. Recordamos la trayectoria de la periodista.

Nacida en Manila en 1963, Maria Ressa tuvo que emigrar a Estados Unidos con su madre cuando tan solo tenía 10 años. En el continente americano inició sus estudios unicversitarios, para terminarlos en Filipinas gracias a una beca Fullbright. La manileña no olvidaba sus orígenes; y huelga decir en qué se graduó (Periodismo). En el país que presenció su infancia consiguió trabajar para la mismísima CNN, llegando a dirigirla. Pero su destino estaba escrito de forma independiente y, en 2012, cofundó el medio filipino Rappler, junto a otros colegas de profesión. Entre sus prioridades destacó la denuncia de las violaciones de derechos humanos cometidas por el presidente del país, Rodrigo Duerte, desde 2016, momento en el que accedió al poder.

Desde entonces, siempre ha estado en el punto de mira para el gobierno del país, que reconoce a Ressa como la culpable de todas las informaciones publicadas sobre Duerte, al ser responsable de la web de Rappler. Se ha enfrentado a acusaciones de accionariado extranjero —prohibido en el país— y evasión de impuestos —penado con 10 años de cárcel—, por nombrar algunas. Los ataques a su persona y el acoso son constantes, fruto de campañas gubernamentales. Pero también ha encontrado apoyos, como el de los organismos internacionales Human Rights Watch o Amnistía Internacional, que han denunciado los ataques a la libertad de prensa de los que ha sido objeto esta osada mujer. Otra fémina poderosa, Amal Clooney, se unió a su lucha en 2020, defendiéndola de la mano de su despacho de abogados. Ahora, con el Premio Nobel, ha alcanzado la cúspide del reconocimiento a su trabajo.