Por clothing-bag, 24/03/2022

Tengo un bulto en el testículo, ¿qué puede ser?

Los testículos se encargan de la producción de espermatozoides y de la síntesis y secreción de hormonas masculinas. Aunque no tiene porqué ocurrir, es posible que los testículos aumenten de tamaño o que el hombre tenga la sensación de cierta pesadez en el escroto.

Si, por ejemplo, el líquido se acumula en torno al testículo y dentro de la bolsa escrotal, hablaríamos de que se ha formado un hidrocele.

Por el contrario, si las venas que irrigan el testículo se dilatan y producen un varicocele también puede ir acompañado de un agrandamiento en el testículo.

Otra causa de la aparición de una masa escrotal es el hematocele, que responde a una acumulación de sangre en el escroto. Pero también la orquitis produce la inflamación de uno o de los dos testículos debido a una infección. Los hombres con un espermatocele tienen masas parecidas a los quistes.

El síntoma más frecuente del cáncer de testículo “es la presencia de una masa testicular normalmente unilateral y con frecuencia indolora”, explica a CuídatePlus Victoria Gómez Dosantos, jefa de Sección del Servicio de Urología del Hospital Ramón y Cajal. Este tipo de tumor es el más frecuente en el varón joven, entre los 20 y los 34 años, aunque en el hombre adulto se estima que afecta en torno al 1%, y tiene unas tasas de curación muy altas -por encima del 95%-.

Autoexploración testicular, arma contra el cáncer

Puesto que no hay medidas de prevención eficaces y con el agravante de que afecta a los jóvenes, diagnosticarlo cuanto antes es imprescindible. ¿Cómo hacerlo? Teresa Alonso, secretaría científica de la Sociedad Española de Oncología Médica, explica que realizar una autoexploración testicular para detectar la presencia de cambios de tamaño, o de masas o nódulos en el testículo puede ayudar a adelantar la detección.

Tengo un bulto en el testículo, ¿qué puede ser?

Se trata, por tanto, de recomendar una autoexploración periódica a imagen y semejanza de la que se hacen las mujeres en las mamas para detectar posibles cambios y como un potencial arma de diagnóstico precoz del cáncer.

Signos de alarma

De hecho, la gran mayoría de los tumores testiculares se diagnostican precisamente porque el hombre o su pareja han detectado la aparición de un bulto, añade Alonso. Cuando el cáncer de testículo aparece no suele provocar dolor, ni sangrados ni ningún síntoma llamativo.

Fernando Lista, jefe de la Sección de Endourología de MD Anderson Cancer Center Madrid, detalla que lo más importante es el aumento de volumen o la sensación de que ha aparecido una masa en el testículo que no duele. También puede aparecer la sensación de pesadez en el escroto o un dolor sordo en la porción inferior del abdomen, o la ingle, el escroto o el testículo.

“Es una sensación de que hay algo que no tiene que estar ahí, quizá puede notarse que queda más pequeña la ropa interior o la ropa en general. Los hombres no tendemos a fijarnos o a hacernos exploraciones. El síntoma general es que el testículo ha cambiado de tamaño, pero a veces esos bultos son tan pequeños que si no lo exploras no llegas a notarlo”.

Por eso en el momento en que se note cualquier anomalía testicular es muy importante acudir al médico para que valore la causa de esa alteración. “La mayor parte de las consultas no tendrán ningún diagnóstico patológico, pero hay que transmitir a los hombres que es importante consultar de forma precoz y no esperar a que crezca o sea de gran tamaño”, aconseja Gómez.

No hay que olvidar que el cáncer de testículo afecta sobre todo a hombres jóvenes, por lo que no hay que dejarse llevar por el miedo o por la falta de tiempo y consultar si aparece un bulto o cambios en la morfología del testículo.

¿Cómo explorar los testículos?

La Sociedad Americana del Cáncer recomienda realizar esta autoexploración una vez al mes sobre todo tras la pubertad y si existen factores de riesgo de desarrollar un cáncer de testículo. Esta evaluación deberá realizarse preferentemente tras la ducha ya que la piel del escroto está más relajada y frente a un espejo.

Deberá palparse cada testículo por separado manteniendo el pene separado. Para realizar la palpación se debe sostener el testículo con una mano y palparlo con la otra para determinar si hay nódulos o un aumento de tamaño de morfología o de consistencia. “Hacerlo con cierta periodicidad ayuda a identificar cualquier cambio. Es normal notar que un testículo es algo más grande que el otro”, explica Alonso.

Tampoco hay que alarmarse si detectamos que los testículos no son uniformes o “detectar un pequeño cordón -el epidídimo-, algo anatómicamente normal. Esta exploración no debe ser dolorosa.

Factores de riesgo del cáncer de testículo

El cáncer testicular no suele dar síntomas, a menos que se trate ya de la enfermedad avanzada y con metástasis que suele dar la cara con dolor de espalda o en el abdomen. La autoexploración ayuda precisamente a detectar si hay alteraciones en los testículos o el escroto. Y puede ser de especial ayuda para detectar una recaída tras el tratamiento de este tumor pero también en pacientes con factores de riesgo de desarrollar este cáncer, como son:

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