Por clothing-bag, 10/09/2022

Futbolistas en calzoncillos, ¿son atractivos para las mujeres? Tags Noticias Relacionadas Más leídas Servicios Destacados

Glúteos firmes, torsos perfectamente cincelados y sensualidad a flor de piel. ¿Hacía falta tanta carne para tan poca tela? Los futbolistas se han convertido en los hombres más codiciados para abanderar la ropa interior masculina. Pura sexualidad viril comprimida en una discreta prenda. Sus miradas quieren incitar a una tentación irresistible, no a comprar el calzoncillo sino a arrebatárselo directamente. Pero... ¿es así realmente? ¿Qué piensan las mujeres? ¿Son los futbolistas sus nuevos fetiches?

Según el código de la publicidad, una campaña de ropa interior no debería tener como fin la excitación sexual ni la provocación, pero tal vez todo este tinglado de los 'cracks' del balón podría obedecer a la vieja teoría del calzón remendado que formuló hace ya 40 años el economista Alan Greenspan: "Cuando hay que aflojar los bolsillos, el primer damnificado es el calzoncillo. Aunque amarillee, el elástico empiece a ceder o la tela se vea ajada, la economía doméstica decide que el hombre no necesita renovar su lencería". Por eso desde hace años las marcas de ropa interior masculina vienen necesitando vertiginosamente el impacto para animar las compras. Y quién mejor para emocionar que un ídolo de masas.

Cristiano Ronaldo ha creado con su marca CR7 su propia colección 'underwear'. También ha posado para Armani y Versace. Igual que él, Messi, Newymar, Beckham o James Rodríguez han lanzado también sus líneas de ropa interior y han trabajado con Dolce&Gabbana, Emporio Armani o H&M. Y parece que las ventas son fulgurantes.

Futbolistas en calzoncillos, ¿son atractivos para las mujeres? Tags Noticias Relacionadas Más leídas Servicios Destacados

David Beckham ha colaborado en varias ocasiones con H&M como imagen de su línea de ropa interior.Foto: H&M

Carlos Navarro, consultor de creatividad publicitaria y Doctor en Publicidad, lo tiene claro: "Los futbolistas tienen mucho peso, añaden valor a la marca, crean tendencia y son una garantía de ventas. Pero les falta emoción. En términos de creatividad o erotismo, en estas campañas hay poco nuevo bajo el sol. Mucho músculo, pero un resultado anodino, aunque si lo que se busca es el beneplácito definitivo que necesita este mercado, la idea es efectiva".

Así piensa también el diseñador bilbaíno Manuel de Gotor, pionero en España en lencería masculina. Lleva 25 años creando ropa interior y tratando de cambiar la concepción masculina en este campo. Transgresor, atípico y con ideas originales y arriesgadas, dice que no necesita subir a la pasarela a un futbolista. "¿Qué sentido tiene tratar de seducir a la mujer? Ahora es él quien escoge sus prendas íntimas que mejor se adapten a su cuerpo, por cierto, cada vez más cultivado. Quiere comodidad, calidad y diseño. Pero es una elección muy personal que pasa por aprender qué tipo de prenda o tejido puede realzar, por ejemplo, un glúteo".

Como estímulo erótico, Manuel de Gotor echa de menos en esos calzoncillos una puntilla pícara y atrevida en forma de blonda, encaje o piel de seda, tejidos femeninos que él masculiniza habitualmente en sus colecciones.

Pero hay alguna razón más por las que tanto Carlos Navarro como Manuel De Gotor consideran que la mujer no necesita ver a las estrellas del balón en calzoncillos:

  1. Para ellas no es buen reclamo. Si la idea es captar ventas, les trae a la memoria aquel trasnochado eslogan "Los hombres usan abanderado porque las mujeres compran abanderado".
  2. En publicidad femenina quizás los estereotipos aún venden y el juego de la insinuación es fascinante, pero la excitación femenina necesita bastante más emoción que un buen recurso visual.
  3. No arriesgan, no son campañas rompedoras. Caen en los moldes que siempre funcionan.
  4. No sirven como imagen fetiche, su torso desnudo no transmite disponibilidad sexual.
  5. Para despertar la libido de la afición femenina -bastante fría desde que los pantalones de los jugadores empezaron a crecer varias tallas- es suficiente con ese gol ansiado que hace a sus ídolos quitarse la camiseta.
Etiquetas: